En esta página se mencionan una serie de técnicas que actúan sobre el cuerpo y se indica cómo se aplican en la terapia de trastornos psicológicos. Estas técnicas culminan en el Curso Terapéutico de Aceptación I y II en el que se incluyen los últimos avances en terapia cognitivo conductual.
Las técnicas corporales
Ver también: [Lógica del método][Teoría][Contenido]
En este apartado se explica en que consisten las técnicas empleadas, dando una idea de las instrucciones que se emplean y de las aplicaciones clínicas que se dan a cada técnica en particular.
- RELAJACIÓN PROGRESIVA
- RESPIRACIÓN
- OBSERVACIÓN DEL PENSAMIENTO
- ACEPTACIÓN DE SENSACIONES
- CONCIENCIA DE LA PIEL
- CONCIENCIA DEL ESPACIO INTERNO
- CONCIENCIA DEL ESPACIO EXTERNO
- MICROESTIRAMIENTO DE LA COLUMNA
- EL MOVIMIENTO
- DIALOGO INTERNO
- EFECTOS DE LA MÚSICA EN EL ESTADO DE ÁNIMO
Aprende y aplica estas técnicas por medio de un curso que puedes hacer en casa
RELAJACIÓN PROGRESIVA
Distintos autores tienen distintos conceptos de la relajación. Algunas teorizaciones se han hecho intentando incluir todas las técnicas conocidas (Smith, 1986) y por lo tanto no distinguen entre los efectos de las distintas técnicas. Muchas veces se consideran todas equivalentes y no distinguen entre los distintos elementos que se han incluido en el método que se presenta en este trabajo.
La respuesta de relajación se concibe normalmente como una respuesta pasiva e indiferenciada que reduce el estado de excitación somático y cognitivo. (Smith 1986). O como un estado alterado de conciencia autoinducido (Benson, 1974).
Las técnicas de relajación suelen incluir un conjunto de conductas previas que llevan a ella. Las conductas para relajarse pueden ser muy variadas, desde sentarse en el sillón favorito, o leer un libro, hasta los cientos de técnicas de relajación que existen actualmente y que necesitan diferentes niveles de habilidades para practicarlas. Las técnicas de relajación no son caminos hacia el mismo fin sino que cada una tiene sus propios efectos y han de adaptarse a cada individuo (Smith 1986). En la clasificación que este último autor realiza de las técnicas ve una graduación, desde técnicas que ayudan al «darse cuenta» corporal, hasta técnicas mas puramente cognitivas como meditación, visualización, etc.
En este trabajo cuando se habla de técnica de relajación se refiere a la relajación progresiva de Jacobson.
La relajación progresiva de Jacobson, se basa en la conciencia de las tensiones musculares que tenemos en el cuerpo. Se enseña a través de ejercicios que permiten distinguir entre la tensión y la distensión de los diferentes músculos. Se han hecho diferentes métodos, con la idea de que con unos cuantos ejercicios se tome conciencia de los grupos fundamentales de músculos (Cautela, 1987).
El entrenamiento se realiza en vivo y no por medio de cintas, aunque en algunos tratamientos clínicos puede estar indicado la grabación de los ejercicios de relajación, se piensa que la relajación grabada es menos efectiva (Borkovec y Sides, 1979)
La mayoría de los estudios de relajación que se realizan se hacen sobre una visión pasiva del individuo. Los investigadores parecen concebir la terapia como un proceso de tratamiento, a través del que el paciente ha de pasar, y después del cual supuestamente habrán tenido lugar cambios importantes. Pero de hecho la mayoría de los pacientes no aprenden un método efectivo que sea útil cuando la ansiedad ocurre (Ost, 1987). La relajación se suele enseñar en situaciones especiales de tranquilidad que son ideales para conseguirla. Benson (1974) sugiere que la respuesta de relajación se facilita por cuatro elementos básicos, (a) un objeto mental que sirve de foco de atención, (b) una actitud pasiva, (c) un tono muscular reducido, (d) un ambiente tranquilo. Este setting especial en el que se entrena a los sujetos podría explicar parte de las dificultades de generalización a la vida cotidiana que se suelen encontrar en los estudios de relajación. Sin embargo, muchas de las técnicas que se emplean en el programa que se describe en este trabajo, pueden ser utilizadas en cualquier tipo de situación, por ejemplo, en situaciones que incluyen movimiento.
Es importante por tanto que las respuestas que llevan a la relajación se incorporen a la vida cotidiana, como intentan los trabajos de Ost (1987, 1988). También es importante que envuelvan la mayor parte posible de los aspectos del comportamiento humano y no solamente el tono muscular. En los grupos se enseña a relajar las tensiones sin necesidad de hacer los ejercicios de forma abierta. Se van evocando los ejercicios de forma que la conciencia corporal va aumentando. De esta forma se puede incorporar la relajación progresiva a las distintas situaciones cotidianas.
APLICACIONES CLINICAS DE LA RELAJACIÓN PROGRESIVA
La relajación progresiva es el método que mas se ha empleado en la psicología clínica y está asociada a la desensibilización sistemática (Wolpe, 1979). De acuerdo con Wolpe (1981) el papel de la relajación en la desensibilización sistemática es producir un cambio en el funcionamiento del sistema nervioso autónomo que inhiba la ansiedad. En numerosos experimentos se ha probado que la relajación progresiva reduce la actividad autonómica.
Además de su aplicación en el tratamiento de los trastornos de ansiedad las aplicaciones clínicas de la relajación han sido mas variadas aun que las citadas en la meditación y se ha aplicado a todo tipo de trastornos físicos con origen psicológico, el dolor crónico, la hipertensión, asma, tartamudeo, miopía, etc. etc.
Los efectos cognitivos de la relajación progresiva son mencionados desde los inicios de la técnica. Jacobson menciona a Wundt diciendo que «Las sensaciones de tensión y de relajación están siempre conectadas con el proceso de atención» (Jacobson, 1987. Reprint). Levin (1985) afirma que la relajación aumenta la viveza de la imágenes que se utilizan en la desensibilización sistemática. Los efectos de la reducción del arousal en las cogniciones positivas son mencionadas por Peveler y Jonhnston (1986). En consecuencia el entrenamiento en relajación progresiva se considera fundamental para conseguir una mejor conciencia corporal.
RESPIRACIÓN
Ejercicios de respiración son clásicos de las técnicas orientales como el yoga (Visnhudevananda 1979), el Qigong (Shaoquing, 1986) o el Tai-Chi (Yang, 1978).
Dentro de esta tradición oriental se pueden considerar dos tipos de ejercicios, los mas activos y aquellos que se limitan a la observación pasiva de la respiración, como pueden ser los que se emplean en la meditación Zen (Durkheim, 1989)
En Europa se han desarrollado otras técnicas de respiración, que se han aplicado en actividades artísticas como el canto o la declamación. En ellos se pueden distinguir los dos tipos mencionados, los mas pasivos o los mas activos, véase por ejemplo los ejercicios de rehabilitación (Lapierre, 1978) para los mas activos y para una colección interesante de ejercicios (Lodes 1990).
Ni la Eutonía ni la Técnica de Alexander plantean ejercicios de respiración. Parten de la hipótesis de que si se consigue el tono correcto de los músculos o la posición adecuada, la respiración se hará correcta. (Alexander G., 1979).
Existen ejercicios que se limitan a aceptar u observar la respiración sin una intervención consciente como son los planteados por Feldenkrais (1980) o por Speads (1980)
Los ejercicios que se han aplicado están fundamentalmente tomados de estos últimos y parten de la premisa de la observación sin intervención de la respiración.
Speads (1980) Plantea una serie de experimentos en los que, sobre la respiración que se tiene en un momento dado, se introduce un estímulo ( p. ej. pronunciar una «s» larga o una «a», o darse palmadas o diversas posturas y movimientos) y se dejan pasivamente que ocurran consecuencias, que se observan. Los experimentos están graduados, constituyen una serie ordenada que tienen como final un experimento llamado de consciencia en el que simplemente se observa la respiración y se la deja que se ajuste a las necesidades del momento.
Speads no plantea una respiración determinada como respiración ideal, sino que se debe de adaptar a la que la situación requiera. Los problemas pueden surgir cuando se mantiene un tipo de respiración que no se adapta a la que se necesita para afrontar la situación.
Finalmente afirma: «Realizando todos los experimentos descritos, se habrá entrenado en el uso de un sentido corporal y habrá adquirido experiencia de como aplicarlo a los ejercicios respiratorios. Habrá desarrollado un relacionado con su respiración que le permitirá realizar ya un experimento respiratorio basado fundamentalmente en la consciencia de la necesidad de un cambio y, por supuesto, de ceder a el. A diferencia de los restantes experimentos respiratorios, el Experimento de conciencia no introduce medidas externas para una mejoría respiratoria, tales como una palmada, una extensión o un sonido. Cuando realice el Experimento de la consciencia será totalmente independiente del lugar, la postura corporal y la actividad visible. Lo único que importa es su respiración; el objetivo perseguido es permitirla deliberadamente cambiar en cualquier sentido que sea necesario».
Otros ejercicios de respiración como los de Feldenkrais se han empleado en el sentido de aumentar la conciencia del espacio interno en el sentido de que es esta conciencia la que va a regular la respiración sin intervención directa sobre ella.
Como se puede comprobar la filosofía subyacente en estos ejercicios es la misma que la que está en todos los que se han planteado en este trabajo, conciencia sin intervención voluntaria.
Mención aparte y dentro de este apartado, puesto que en ella se da una gran importancia a la respiración, está la Bioenergética de Lowen. En ella a través de ejercicios físicos y de respiraciones forzadas se pretende la descontracturación de la coraza muscular descrita por Reich (1963, 1985). Al margen de la interpretación dinámica que realizan los autores de estas técnicas, con su aplicación se consigue la relajación de tensiones fuertes y la elicitación de determinadas emociones.
APLICACIONES CLINICAS DE LOS EJERCICIOS DE RESPIRACIÓN
Speads recomienda sus experimentos para el insomnio, los mareos, el equilibrio, fumar y comer demasiado, dolores de cabeza, depresiones, sobreexcitación, miedo al público, nerviosismo de los artistas durante la espera antes de reanudar una representación, dificultades para concentrarse, mala memoria y creatividad bloqueada.
En la terapia de orientación conductual, que es a la que se refiere este trabajo, la respiración es un objeto de intervención en algunos trastornos como la agorafobia o el ataque de pánico. Clark (1986) establece la teoría de que el pánico ocurre cuando la persona interpreta errónea y catastróficamente sus sensaciones corporales. Es una teoría similar a la de Beck y la de Ellis que también establece la relación entre las cogniciones y los síntomas aunque en este caso es el síntoma el que dispara la cognición y no a la inversa.
Las interpretaciones erróneas se dan mas cuando ocurren varios síntomas simultáneamente (Rachman, 1987). Los ataques de pánico a menudo son disparados por cogniciones negativas y cambios interoceptivos muchos de los cuales aparecen relacionados con la ansiedad y la hiperventilación. La combinación de tratamientos y en particular el entrenamiento en respiración ofrece una promesa considerable para el tratamiento de los ataques de pánico y sugiere que su combinación con la exposición en vivo en el caso de agorafobia puede ser un avance significativo sobre la exposición solamente. (Franklin, 1989).
La ansiedad persistente y los ataque de pánico han sido vistos como fenómenos asociados a la hiperventilación y se ha planteado su tratamiento por medio del control respiratorio (Avia, 1987).
Los ejercicios de respiración producen también relajación y como tales se suelen emplear pues son sencillos de aprender, efectivos y se pueden aplicar en cualquier situación.
Desde la Bioenergética se afirma que la respiración está distorsionada en los adultos por tensiones musculares crónicas, resultado de conflictos emocionales no resueltos (Naranjo, 1980). Los ejercicios que plantean (Lowen y Lowen, 1977) pretenden la liberación de estas tensiones musculares. La experiencia clínica indica que pueden contribuir a desencadenar o expresar emociones en circunstancias terapéuticas de forma que se puede ayudar al paciente a desinhibir su expresión. Estas expresiones o descargas son, algunas veces interesantes de conseguir y difíciles de lograr con lo que este tipo de ejercicios puede ser de una gran ayuda para el clínico. Se pueden aplicar para la expresión de rabia, para la sensación de pérdida de control, para desinhibir algunas expresiones sexuales (Rosemberg, 1981) o para mejorar el estado físico en algunos depresivos. (Lowen, 1972).
OBSERVACIÓN DEL PENSAMIENTO
La conciencia corporal es también un proceso cognitivo que puede estar dificultado por falta de control de lo que se piensa.
La ansiedad tiene dos componentes (Bermúdez, 1985) la emocionalidad y la autopreocupación, que son pensamientos relativos al problema que pueden ser disparados por la ansiedad y que ellos a su vez disparan la ansiedad. La autopreocupación dificulta de manera notable la toma de conciencia corporal. Nuestros pensamientos nos llevan lejos de nuestro cuerpo.
Dentro de esté capítulo se consideran distintos tipos de ejercicios:
El mas importante es la meditación, que intenta con una palabra o mantra desterrar todo pensamiento.
A veces es eficaz la instrucción de sencilla de dejar la mente en blanco.
Otro tipo de ejercicio que se ha utilizado es la simple observación del pensamiento: se toma conciencia de que se está pensando y se ve el pensamiento, después se deja que se vaya tranquilamente, es importante la aceptación de las distracciones y que los pensamientos vuelvan una y otra vez. Los ejercicios que se han planteado en el grupo están tomados de Stevens (1977).
El trabajo de observación del pensamiento es en cierto modo una forma de meditación. Para el trabajo clínico con determinados pensamientos es preciso primeramente hacerlos conscientes. Después se realiza una desensibilización a ellos. Este es contenido de esta técnica.
APLICACIONES CLINICAS DE LA OBSERVACIÓN DEL PENSAMIENTO
Los efectos fisiológicos de la meditación están demostrados en innumerables trabajos (ver por ejemplo Holmes, 1983). Baja la tasa cardiaca, eleva la resistencia de la piel, decrece la tasa respiratoria, disminuye la presión sanguínea. Se ha aplicado también en la desensibilización sistemática sustituyendo a la relajación progresiva.
Los meditadores reportan que en la meditación, experimentan un incremento en la relajación, y una disminución del arousal cognitivo.
La meditación se ha utilizado en el tratamiento de numerosos desórdenes de origen psicológico, como hipertensión, asma, abuso de drogas, insomnio, e incluso en inflamación de encías y tartamudeo (Holmes, 1984).
El objetivo de aplicarla en el grupo es solamente controlar que la activación cognitiva no dificulte la conciencia corporal. De hecho la misma conciencia corporal se podría considerar una forma de meditación. (Naranjo y Ornstein, 1971).
Así como está demostrada la eficacia de la meditación y sus efectos fisiológicos, se discute su efectividad en comparación con otros métodos. Según algunos estudios la meditación y el descanso dejando las preocupaciones se han mostrado prácticamente equivalentes. (Holmes, 1983, 1984).
ACEPTACIÓN DE SENSACIONES
Las instrucciones que se dan están tomadas de Barry Stevens (Varios, 1978), con modificaciones que incluyen fundamentalmente un énfasis mucho mayor en la pasividad y en no hacer movimientos ni evitaciones de las sensaciones que llegan a la conciencia. Las instrucciones concretas que se dan son las siguientes:
«Posición, tumbado con las rodillas dobladas y con los pies apoyados en el suelo. Las rodillas pueden ponerse juntas si se está mas cómodo o separadas si se prefiere.
Se trata de centrarse en la sensación mas desagradable que tengamos y entrar en contacto con ella. Permanece en contacto como si fueras un foco de luz que no empuja ni fuerza nada y que tampoco deja nada como está. Se trata de hacernos amigos de nuestras sensaciones de ver como son y como evolucionan por si solas sin intervenir nosotros. Dejando que la sensación evolucione como quiera, si algo nos duele dejamos que el dolor se desarrolle, crezca o disminuya sin intervenir. Al ser una sensación desagradable tendemos de manera automática a intentar que disminuya y desaparezca, ahora hay que dejarla que crezca, si esa es su evolución natural. Contactar ligeramente, que sean las sensaciones las que guíen nuestra conciencia no intentemos sentir lo que queremos sino lo que el cuerpo nos dice. Vamos a observar la sensación, ver sus características, que parte del cuerpo está involucrada, si es aguda, sorda, si siempre es igual o va cambiando con el tiempo, etc. Lo mas importante es observar sin intervenir. Si alguna otra sensación se hace mas fuerte que la que hemos contactado nos vamos a ella. Vamos a dejar que todas las sensaciones desagradables lleguen a nuestra conciencia.
Evitar los movimientos conscientes puesto que generalmente intentan hacer desaparecer las sensaciones desagradables. Vamos a trabajar desde la pasividad. Si algún movimiento involuntario surge dejarlo que ocurra también pasivamente.
La pareja ha de estar muy atenta a su propio cuerpo relajando las tensiones que aparezcan y atenta también a lo que le pasa al compañero, debe estar presente pero sin intervenir en el proceso. De vez en cuando el que está trabajando le informará de lo que siente, de como va y lo que está pasando con la sensación con la que está. El que ayuda debe de animarle a seguir con las sensaciones a mantenerlas sin intentar eliminarlas.
Si alguno no encuentra ninguna sensación desagradable, que empiece a sentir las sensaciones que tiene en la cabeza y luego en el cuello y recorra todo el cuerpo dejando que las sensaciones llenen su conciencia sin intervenir.»
APLICACIONES CLINICAS DE LA ACEPTACIÓN PASIVA DE LAS SENSACIONES
Existen algunos casos en los que es fundamental esta aceptación de las sensaciones corporales. El mas claro es el de los hipocondríacos que interpretan como amenazante alguna de las sensaciones corporales que sienten e intentan evitarlas. Una labor de la terapia es la exposición a la sensación de manera que la acepte sin que dé respuesta de huida ante ella.
El objetivo de este trabajo en la terapia es la aceptación pasiva de las sensaciones corporales. La propuesta que se presenta aquí se ha realizado con hipocondríacos con resultados clínicos muy positivos. En realidad se realiza una inundación a las sensaciones corporales que son interpretadas por los pacientes como desencadenante de un ataque al corazón, infarto, pérdidas de control, etc. Se mantiene la sensación hasta que se va diluyendo.
Clark (1986) establece la teoría de la ligazón causal entre las sensaciones corporales que son interpretadas de manera errónea y catastrófica y los ataques de pánico. El trabajo propuesto es una exposición a las sensaciones y un aprendizaje de otra forma de comportarse cuando se sienten. Cuando se realiza se corta la reacción automática y de evitación de las sensaciones desagradables.
En el entrenamiento en relajación se han reportado reacciones paradójicas en las que al sujeto le aumenta la ansiedad (Heide, 1983). Este trabajo es también es una ayuda para bregar con la ansiedad inducida por las sensaciones de relajación.
Otros marcos teóricos en los que se pueden inscribir las instrucciones que se han planteado son:
- Como ya se ha apuntado, es una técnica de inundación a la sensación mas desagradable que se tiene y que con solo mencionarla suele aparecer la que se está evitando, la que se interpreta como infarto, dolor, etc. El estímulo que se mantiene es la propia sensación y se da la consigna de eliminar todas las conductas de evitación, en concreto movimientos, manteniéndose en completa quietud y la atención en la sensación. Al sugerir que se de solamente la respuesta de relajación, si se es capaz de darla, se eliminan cualquier respuesta de evitación y se favorece el mecanismo que lleva a la extinción o inhibición de la sensación. Se ha enseñado a la persona a ser mas estoica. En vez de hacer una conducta manifiesta y de evitación de sensaciones amenazantes o desagradables se le enseña a dar una respuesta pasiva, de aceptación y de relajación, que es mas adecuada en muchos casos.
- Dentro de las clasificaciones de Lazarus (1986) de las estrategias de coping se puede incluir en la de inhibición de la acción. De esta manera se inhibe las conductas de evitación del dolor. La aceptación pasiva puede dar lugar a un fenómeno parecido a la habituación de las respuestas que se da en la inundación.
- El método coincide con la técnica que Turk llama somatización y que demuestra que es efectiva en el tratamiento del dolor. Se fija en el cuerpo de manera lejana, sin intervenir y dándose cuenta de otras sensaciones que hay en el lugar (Burrows, 1987). En los estudios controlados para aliviar el dolor el método de Turk se ha manifestado eficaz. En los estudios que se citan los resultados de todos han sido positivos (Burrows, 1987).
Entre las teorías que intentan explicar el proceso por el que se da el dolor crónico se encuentran aquellas que se basan en que en algunos casos la reacción al dolor da lugar a movimientos que lleva a generar mas tensión en la zona dolorida que puede contribuir a aumentar el dolor, entrándose de esta forma en un círculo vicioso. Explicaciones teóricas de este tipo se pueden encontrar en Keefe (1986) al mencionar la hipótesis de estrés – dolor y ciclo «dolor-espasmo_muscular-dolor». La aceptación pasiva de las sensaciones puede ser un buen medio para romper este proceso de realimentación.
También puede ser una buena ayuda en cualquier exposición que se realice puesto en muchos casos la evitación está asociada a sensaciones desagradables. Si el sujeto acepta sus sensaciones será mas fácil o corta la exposición.
CONCIENCIA DE LA PIEL
En el trabajo que se plantea, la conciencia de la piel es uno de los primeros pasos para aumentar la conciencia corporal. La piel es el órgano del sentido del tacto y por tanto una fuente privilegiada de sensaciones. Existen partes de nuestro cuerpo en las que se está mas acostumbrado a recibir sensaciones como la lengua y las manos.
En eutonía distingue entre tacto y contacto, en el sentido de percibir el efecto que hace en la piel un objeto (tacto) y la percepción del objeto como un todo y de su relación con el sujeto (contacto). Cuando se habla de conciencia de la piel en este trabajo se refiere al tacto.
El tipo de ejercicios que se realizan son desde sensibilizar la piel con algunos objetos como pueden ser bambúes, pelotas de tenis o cepillos, hasta sentir el tacto de la piel con la ropa, las duchas o el masaje. Siempre se procura que la percepción sea global e implique todo el cuerpo.
APLICACIONES CLINICAS DE LA CONCIENCIA DE LA PIEL
La conciencia de la piel tiene un efecto relajante y de situar al sujeto en «el aquí y el ahora». Es a la vez una fuente de placer.
La conciencia de la piel es una de las fuentes de datos con las que se forma la imagen corporal. Con el trabajo con la piel «se trata de lograr una imagen integral del propio cuerpo, necesaria para la propia expresión, para la propia delimitación en el espacio. Si no existe una gran claridad al respecto no será posible lograr la actitud adecuada, tanto en relación con uno mismo como con el espacio exterior». (Emsy, 1985).
La importancia de un tacto agradable para el desarrollo de la persona está demostrado desde los clásicos experimentos con monos de Harlow (1958) con las madres artificiales. La comodidad del contacto de las madres de felpa no solamente es una fuente de placer, también sirve para reducir en los monitos el temor hacia objetos extraños.
Es también admitida la importancia de la conciencia del cuerpo en la adquisición del esquema corporal.
Se han descrito los problemas que presentan algunos psicóticos con la conciencia de la piel. Se han realizado con ellos tratamientos llamados de maternaje en los que se realizaba una inundación al contacto corporal con otra persona.
La aplicación clínica concreta que se ha realizado de esta técnica ha sido como medio de relajación y de que el sujeto sienta la posibilidad de recibir placer.
El método de la focalización sensorial que se aplica en la terapia sexual es un medio de desensibilizar al contacto con el otro con la conducta incompatible con la ansiedad que es la conciencia de la piel. (Kaplan, 1978).
CONCIENCIA DEL ESPACIO INTERNO
En el método que se expone la conciencia del espacio interno y de los que contiene tiene gran importancia en la preparación del microestiramiento. Se da también el fenómeno inverso, a través del microestiramiento se mejora la conciencia de los huesos.
Los ejercicios que se emplean están tomados de la Eutonía y algunos de Feldenkrais. Se basan en la toma de conciencia de que nuestro cuerpo es un volumen y en el que se encuentran partes de las que tenemos poca conciencia o poca idea como las vísceras y los huesos.
La Eutonía confiere gran importancia a la conciencia de los huesos porque da al individuo una seguridad interior y una resistencia. La vivencia de esta fuerza interior, «el reflejo de enderezamiento», libera la musculatura dinámica y permite una gran movilidad.
El enderezamiento reflejo puede ser logrado a partir del arco del pie, pasando por la tibia, el peroné, la articulación de la cadera, la cintura pelviana, y la parte superior del sacro hasta la quinta vértebra lumbar y a través de toda la columna hasta el atlas. Puede lograrse el enderezamiento no solo a partir de los pies, sino de cualquier otra parte del cuerpo, en posición de sentado por ejemplo a partir de los isquiones. En Eutonía han llamado «transporte» a esta utilización consciente del reflejo de enderezamiento, para subrayar la diferencia con el reflejo de enderezamiento inconsciente.
Solamente cuando se experimenta el «reflejo del transporte» en todas las situaciones posibles se empieza a tomas conciencia de las formas óseas exactas. Pronto se descubrirá que esta percepción de los huesos produce un efecto regulador en el tono de todos los músculos que están en relación con los huesos realmente sentidos.
Mediante una nueva conciencia de la realidad, la respiración normal inconsciente y la postura mejoran considerablemente. (Alexander, G. 1979).
Se realizan ejercicios para tomar conciencia de los diversos espacios corporales, el espacio del cerebro, el de los ojos, la nariz, la boca, la garganta y el aparato fonador, los pulmones, el abdomen, la pelvis, las piernas y el pecho y los brazos. Se parte de la conciencia de la piel y se toma conciencia de que debajo de la piel existe un espacio corporal. En una segunda fase se llena el espacio corporal con la conciencia de los huesos. Siempre es importante tomar conciencia, no solo de la parte del espacio sobre la que se lleva la conciencia, sino sobre todo el cuerpo. Es importante la conciencia global y por ello difusa del propio cuerpo.
APLICACIONES CLINICAS DE LA CONCIENCIA DEL ESPACIO INTERNO
La conciencia de los huesos tiene gran importancia para conseguir un movimiento fluido y se ha aplicado con éxito a la rehabilitación de parapléjicos. (Emsy, 1985).
En algunos casos de trastornos de habla, como tartamudez, etc. se presentan problemas de ansiedad al proceso mismo de la fonación. Van Ripper plantea un programa de desensibilización al proceso de la articulación del habla. Los trabajos de conciencia del espacio de la boca y del aparato fonador ayudan de manera importante, puesto que suponen un acercamiento relajado a una parte del cuerpo temida y evitada. El autor ha empleado frecuentemente estos métodos en diversos trastornos de habla, no solamente en el tartamudeo.
En general, se pueden aplicar en algunos casos de dismorfofobia. Por ejemplo en algunos casos de poliomielitis en los que los individuos después de una toma de conciencia relajada del miembro afectado, mejoran de manera clara su relación con él y su desempeño motor.
CONCIENCIA DEL ESPACIO EXTERNO
El espacio interno tiene sentido situado en el espacio total, en el espacio externo. Para tomar conciencia del cuerpo propio en toda su extensión hay que situarlo en el espacio externo.
Stevens (1977) distingue en su experiencia tres tipos o zonas de darse cuenta:
El del mundo exterior, esto es el contacto sensorial actual con objetos y eventos en el presente: lo que en este momento veo, palpo, toco, escucho, degusto o huelo.
El del mundo interior. Esto es el contacto sensorial actual con eventos internos en el presente.
El de la fantasía. Esto incluye toda la actividad mental que abarca mas allá de lo que transcurre en el presente.
APLICACIONES CLINICAS DE LA CONCIENCIA DEL ESPACIO EXTERNO
La terapia gestáltica tiene como base el proceso del darse cuenta, en ella se aplica de manera amplia la conciencia del espacio externo.
Conductualmente se aplica como técnica de manejo de ansiedad distrayendo a la persona de los estímulos internos ansiógenos.
La toma de conciencia del espacio externo permite a los individuos el acercamiento a estímulos externos temidos.
MICROESTIRAMIENTO DE LA COLUMNA
En este trabajo se vienen mencionando técnicas de trabajo corporal que a lo largo de este siglo se han desarrollado en Occidente, (Técnica de Alexander, Eutonía, Bioenergética, Método Feldenkrais, Rolfing, etc.). Una de las conductas básicas que se mencionan en casi todas ellas es la colocación de la columna. Llamada por algún autor microestiramiento de la columna. Se describe como la sensación de una ligera separación de las vértebras a lo largo de la columna. Es este un punto de llegada y de partida de gran parte de los métodos corporales incluso orientales, recuérdese los trabajos de kundalini en yoga (Visnhudevananda, 1979).
El término de microestiramiento de la columna intenta ser descriptivo para expresar la situación especial que se quiere alcanzar. En una articulación, en este caso la de la cabeza con la columna vertebral, se produce un estiramiento mínimo y a partir de este estiramiento se puede pasar a la acción con ventaja. Coloca el cuerpo en una situación en la que es difícil la tensión excesiva y el movimiento cotidiano se hace fluido y es mas fácil modificar y realizar comportamientos cognitivos y emocionales no automáticos.
El microestiramiento no es algo que haya que hacer, ocurre cuando se alcanza un cierto nivel de conciencia corporal y no solo se da en reposo, sino también y principalmente, en movimiento. Para que ocurra es necesario mantener una cierto nivel de relajación, no necesariamente profundo, conciencia de espacio interior del cuerpo y de su relación con el exterior a través de la piel. Es un reflejo que ocurre, que no se busca con movimientos voluntarios.
El darse cuenta del microestiramiento se realiza asociado con verbalizaciones internas precisas. Pueden ser «crecer internamente», «dejar que la cabeza se vaya hacia arriba y hacia afuera», «dejar el cuello suelto dejando la cabeza libre», etc. Estas palabras se condicionan al microestiramiento y después ayudan a que ocurra de manera más fácil y fluida.
Aunque casi todas las técnicas de trabajo corporal incluyen el microestiramiento, conocido por otros nombres, la concepción que se emplea en este trabajo se acerca al Principio de Matías Alexander. (Barlow, 1986).
Alexander plantea junto con el microestiramiento otra técnica tan importante como él, la inhibición del movimiento. Antes de movernos hacemos la intención del movimiento y lo inhibimos dejando que se produzca el microestiramiento de la columna. La calidad del movimiento cambia de manera clara. No es una técnica pasiva, hay que dejar que se mantenga la energía que vamos a utilizar en el movimiento y que se produzca el microestiramiento para después iniciar cualquier movimiento. La inhibición interrumpe la reacción automática a determinados estímulos y mantiene el microestiramiento en la acción.
Para lograr un movimiento fluido es necesario partir del microestiramiento y de la inhibición del movimiento. La técnica de Alexander se enseña por profesores especializados. Se trata de implantar sensaciones kinestésicas nuevas asociadas al microestiramiento. Necesita siempre la participación directa de un profesor para aprenderla, puesto que se hace a través de manipulaciones del cuerpo del alumno. Se han planteado algunas formas de aprendizaje que no necesitan la participación directa del profesor (Barker, 1978). Estas son las que se han empleado en este trabajo.
Como ya se ha dicho lo que en este método se conoce como microestiramiento está presente en casi todas las técnicas de trabajo corporal. En occidente el que lo menciona de manera mas importante y es básico y central en su trabajo es Matías Alexander.
Alexander (Barlow 1986) parte de la observación de que cuando las personas hacen cualquier movimiento cotidiano como sentarse o levantarse tienden a alterar la posición de la cabeza, la echan hacia atrás mientras acortan el cuello y lo tensan, y es desde esta posición desde donde se mueven. El afirma que si se inhibe este reflejo (que, según él, tiene mucho que ver con el de defensa ante un estímulo temido) y se permite que la cabeza se vaya hacia arriba y hacia afuera, el movimiento se hace mucho mas fluido y eficaz. Diseñó su técnica para enseñar a moverse desde esta posición.
Matías Alexander planteó su técnica que está basada en enseñar a las personas un uso diferente de su cuerpo. Enseñaba a través de manipulaciones que Jones (1976) describe de la siguiente forma:
«Aplicando una ligera presión con ambas manos el que demuestra la técnica cambia el balance o el equilibrio de la cabeza del sujeto de tal manera que loa músculos de la nuca y del cuello se alargan permitiendo a la cabeza girar ligeramente hacia delante como si se escapara de los hombros. Llevado a cabo adecuadamente el procedimiento se establecerá un nuevo balance dinámico entre el peso de la cabeza u el tono de los músculos de tal manera que en un rango limitado (mayor en unos sujetos que en otros) la cabeza se comporta como un sistema inercial que puede moverse o ser movida libremente en cualquier dirección sin sensación alguna de peso.
El sujeto siente de esta manera una sensación de facilidad, de competencia muy diferente de la relajación».
Jones cuenta su experiencia diciendo que cuando se concentraba en el objetivo que quería conseguir algo ocurría en su campo de atención para frustrar el intento. Después se dio cuenta de que la atención se podía expandir o estrechar y pasó a darse cuenta de la parte inhibitoria y excitadora del movimiento, de lo que hace a la vez de lo que no hace. Expande su atención de manera que se da cuenta de sí mismo y del ambiente simultáneamente. Cuando hacía esto era capaz de seguir las instrucciones de Alexander e inhibir la respuesta al estímulo de ponerse de pie. Una vez que se realiza el movimiento de ponerse de pie inhibiendo la respuesta automática de crispar el cuello se experimenta una sensación kinestésica del movimiento que supone una recompensa tan grande que inmediatamente intentó reproducirlo y mantenerlo. Pero no se puede conseguir tratando directamente, es el resultado de un proceso psicofísico . Lo que se aprende de las enseñanzas de Alexander es a distinguir cuando se produce un aumento de tensión en el cuello debido a un estímulo y a inhibir ese aumento.
El significado del cuello es que, según Alexander, allí empieza la tensión y desde allí se distribuye a todo el cuerpo.
Jones describe la influencia de este trabajo en las emociones. Debido a que el campo de atención no es simplemente un constructo teórico, sino un estado de tono perceptible, cualquier cambio de estado emocional le afecta inmediatamente y puede ser percibido como un cambio del tono en los músculos antes de que se de una reacción en el sistema nervioso autónomo. Jones cuenta como en una clase con A.R. Alexander (hermano y colaborador de M. Alexander) se enfadó y que sintió como la reacción comenzaba con el mismo patrón que cuando se ponía de pie retrayendo la cabeza. En lugar de controlar su enfado llevó su atención al cuello y se encontró con que la tensión desaparecía y con ella su enfado.
Esta descripción encaja con la teoría actitudinal de la emociones. Sin embargo otro alumno de Alexander, Barlow, critica por excesivamente conductista la teoría actitudinal de las emociones de Bull (Bull, 1951) y califica de burdo el enfoque de James- Lange.
Alexander incluía en su enseñanza una serie de mensajes como «hacia arriba y hacia afuera», de forma que condicionaba la respuesta a estas palabras.
APLICACIONES CLINICAS DEL MICROESTIRAMIENTO
Alexander empleó su principio a raíz de dificultades que encontró en la voz y que truncaron su carrera de actor, que representaba a Shakespeare con éxito. Por ello se ha aplicado su técnica a trastornos de voz, afirmando que se necesita un buen uso del cuerpo para poder hablar sin esfuerzo.
Se ha aplicado también a otros tipos de trastornos como reumatismo, espondilosis cervical, lumbago, artritis, enfermedades respiratorias.
Barlow cita también aplicaciones en enfermedades que tienen componente de estrés, hipertensión, afecciones gastrointestinales, migrañas, problemas ginecológicos, tic, calambres musculares, tortícolis espasmódica, etc.
Respecto a la salud mental Barlow hace, entre otras, las siguientes puntualizaciones:
Ningún diagnóstico está completo mientras no se tome en cuenta el uso que hace el paciente de su cuerpo.
Se puede obtener ayuda de la psicoterapia pero ese esclarecimiento no modificará por sí mismo los hábitos del sujeto en el uso de su cuerpo.
En el tratamiento mental debería establecerse como primera prioridad la obtención del mejor y mas equilibrado estado de reposo y del uso del cuerpo antes de embarcarse en el tratamiento.
El éxito de cualquier tratamiento debería valorarse en función de su efecto sobre el uso general.
Como se ha mencionado, la aplicación de técnicas de relajación a la vida cotidiana donde se produce ansiedad presenta dificultades de aplicación. Este tipo de técnicas envuelven la vida entera del individuo y son de aplicación automática, aunque no exenta de dificultades, a situaciones ansiógenas.
Es importante por tanto que las respuestas que llevan a la relajación se incorporen a la vida cotidiana, como intentan los trabajos de Ost (1987, 1988) y que envuelvan la mayor parte posible de los aspectos del comportamiento humano.
El objetivo del microestiramiento es implantar un comportamiento con el cuerpo diferente en situaciones de tensión y como tal cumple y con las premisas de aplicación cotidiana de una respuesta incompatible con la ansiedad en situaciones cotidianas con todas las ventajas que esto puede reportar.
EL MOVIMIENTO
El movimiento mejora con la conciencia corporal y es a su vez un medio idóneo para mejorar nuestra conciencia del cuerpo.
Feldenkrais (1980) afirma que el movimiento constituye la base del conocimiento de nuestro propio cuerpo. Entre otras cosas dice que:
- Es la principal ocupación del sistema nervioso.
- Su cualidad es mas fácil de distinguir que otros factores o sentimientos.
- La capacidad para moverse influye mucho en la propia valoración.
- Los movimientos reflejan el estado del sistema nervioso.
Feldenkrais en su método plantea movimientos dirigidos y precisos para ir aumentando la conciencia de determinadas partes, conexiones, etc. de nuestro cuerpo. Presenta dos formas de trabajo
Individual, en la que el profesor manipula el cuerpo del alumno que pasivamente va tomando conciencia de su movimiento.
En grupo en la que se trabaja a través de movimientos activos claramente determinados e incluso enseñados por medio de modelado.
Alexander plantea el paso del microestiramiento al movimiento a través de la inhibición. Se trata de hacer deliberadamente una pausa y decir «No» a una acción que previamente se había decidido llevar a cabo (Barlow, 1986), dejar que el microestiramiento ocurra y luego realizar el movimiento que se había iniciado u otro cualquiera.
En eutonía se combina el movimiento dirigido con el libre. Otras técnicas como las de Fedora Aberastury (Rubio, 1987) el movimiento se hace evolucionando libremente ya sea individualmente o en grupo.
En el método se han empleado ejercicios de Feldenkrais o tomados de la Eutonía para desencadenar en los alumnos la sensación de microestiramiento o para concienciar determinadas partes del cuerpo. Sin embargo una vez concienciadas se pasaba al movimiento libre en el espacio exterior en el que se mueven los alumnos con la conciencia del cuerpo que han adquirido en el ejercicio.
APLICACIONES CLINICAS DEL MOVIMIENTO
En psicomotricidad se aplica el movimiento para favorecer o completar el desarrollo del niño (Schinca, 1980).
Otros programas de movimiento se han aplicado como auxiliares en el tratamiento de obsesiones y otros trastornos (Villalobos, 1987).
El movimiento como se ha aplicado en el método que se describe es una técnica importante para aumentar la conciencia corporal. Las aplicaciones clínicas citadas constituyen programas concretos y complejos empleados en casos concretos y en los que la conciencia corporal juega sin duda un papel importante.
DIALOGO INTERNO
A los alumnos se les enseña la influencia del diálogo interno no solo en las emociones, sino en el propio desempeño con el cuerpo. Para ello se plantean una serie de ejercicios: Se les enseña que si se dicen que pueden, pueden mas que lo que creen. Que un péndulo se maneja mejor diciendo como se quiere que se mueva que intentándolo mover conscientemente. Que si se concentran en el techo se levantan mas fácilmente que si se concentran en el suelo.
Alexander utiliza órdenes en su método, como «cabeza hacia arriba y hacia afuera». Se trata de dar esas órdenes al cuerpo pero no hacer nada para llevarlas a cabo. Si se es persistente el movimiento ocurre sin que se busque conscientemente.
Como contraposición en Eutonía se eliminan las órdenes y se pretende evitar las sugestiones a los alumnos.
El método de relajación de Schultz incorpora sugestiones de sensaciones por medio del diálogo.
El método de Fedora Aberastury ( Rubio, 1987) también incorpora palabras y frases en un sentido amplio que incluye el mencionado de Alexander y la meditación en como la concibe Benson (1974) y el diálogo interno positivo que mejora la emoción y el bienestar del individuo.
APLICACIONES CLINICAS DEL DIALOGO INTERNO
La terapia cognitiva da cuenta de la importancia del diálogo interno en el mantenimiento y modificación de nuestras conductas. Su influencia en la generación de ansiedad incluso de ataques de pánico, depresión, etc. ha sido ya mencionada. Como mas adelante se expone el diálogo interno tiene también un papel fundamental en la génesis de las emociones.
En este trabajo se une el desempeño relajado con el cuerpo a un diálogo adecuado. En clínica se ha empleado la situación de relajación para inducir cambios en la conducta por ejemplo en las técnicas de hipnosis y sofrología. Son destacables en este campo los trabajos de M. K. Erickson (Haley, 1985).
EFECTOS DE LA MÚSICA EN EL ESTADO DE ÁNIMO
El movimiento libre se realizaba con acompañamiento de música de la Nueva Era (New Age), o clásica. En Eutonía se recomienda que se realice el movimiento sin música con objeto de no interferir ni guiar el movimiento libre que realizan los alumnos. El tipo de música que se emplea no sugiere una pauta determinada de movimiento
A veces se empleaba el mismo tipo de música para acompañar instrucciones de relajación.
El efecto de la música en el estado de ánimo ha sido estudiado en la literatura, ver por ejemplo (Albersnagel, 1988). Se ha comprobado que es efectiva como método para inducir el estado de ánimo aunque no se refleje luego en cambios en la cognición.
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