Eficacia de los aparatos de realimentación auditiva retardada

por Dr. José Antonio García Higuera
Eficacia de los aparatos de realimentación auditiva retardada

Eficacia de los aparatos de realimentación auditiva retardada

Los aparatos de realimentación auditiva retardada (DAF) despiertan una gran expectativa porque afirman que sin esfuerzo se puede alcanzar la fluidez, lo que tiene su base científica real. Pero ¿son eficaces? En esta página se mencionan estudios científicos independientes sobre su eficacia, para concluir que no lo han encontrado eficaz y algunas personas que lo han utilizado reportan algunas experiencias negativas.

Eficacia de los aparatos de realimentación auditiva retardada (DAF)

Existen teorías que han centrado la causa en problemas fisiológicos. Se ha formulado la hipótesis de que puede haber un problema de sincronización en los mecanismos de realimentación que controlan la emisión del habla. Cuando hablamos, tenemos tres fuentes de realimentación que nos informan sobre lo que estamos pronunciando en un momento dado:

  1. El oído que recoge la información de los sonidos que vienen por el aire.
  2. El mismo oído también recoge los sonidos que se transmiten internamente por medio de los huesos. Todos tenemos la experiencia de lo diferente que nos suena nuestra voz grabada, que recibimos solamente por el aire,  en comparación a como sentimos nuestra voz cuando nos llega por el aire y también internamente.
  3. La tercera fuente de realimentación es la kinestésica por la que, a través de los movimientos de la boca recibimos la información de lo que estamos articulando.

Las informaciones que se reciben por los tres medios llegan con distinta velocidad al cerebro y se tienen que aunar y sincronizar para permitirnos controlar y modificar, cuando sea necesario, la emisión del habla. La teoría dice que este mecanismo falla más frecuentemente en el caso de los tartamudos. El argumento más importante a su favor es que, cuando a una persona fluida se le introducen problemas en la retroalimentación, retrasando la información que recibe por vía aérea, se producen tartamudeos importantes y que cuando a un tartamudo se le manipula adecuadamente la realimentación auditiva que está recibiendo consigue una gran fluidez. (García Higuera, 2003).

En tiempos más recientes se ha comercializado un aparato llamado Speech Easy, con un precio muy elevado, que ha miniaturizado el mecanismo haciéndolo poco visible. La pregunta es ¿Es eficaz?

En una búsqueda sobre los estudios que se han hecho sobre la eficacia del aparato hemos encontrado que son muy limitados en cuanto al número de personas que entraban en el estudio y que, incluso con tan pocos sujetos, la eficacia era relativamente relevante a corto plazo y no era eficaz en un periodo de cuatro meses.

Por ejemplo, en el realizado en la University of Colorado at Boulder por Pollard, Ellis, Finan y Ramig (2009) llegan a la conclusión de que debido a que no se encontraron efectos positivos en las 11 personas que entraron en el estudio no se justificaba seguir la investigación con el aparato.

La experiencia de un tartamudo

La experiencia vivida por un usuario que afirma que al principio lo encontró útil; hacía que se centrase en los sonidos en lugar de en las palabras, porque evitar y cambiar palabras aumenta la probabilidad de tartamudear aunque parezca lo contrario. Finalmente al cabo de tres meses su nivel de tartamudez volvió a ser la misma e incluso peor. Lo achaca a que se acostumbró al retraso auditivo y volvió a preocuparse de las palabras en lugar de las ideas o de los sonidos.

http://stutteringjack.com/

Bibliografía

Pollard, R.; Ellis, J. B.; Finan, D. y Ramig, P. R. (2009). Effects of the SpeechEasy on Objective and Perceived Aspects of Stuttering: A 6-Month, Phase I Clinical Trial in Naturalistic Environments. Journal of Speech, Language, and Hearing Research Vol. 52 pgs. 516–533

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2/1/2012

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