La ansiedad es una emoción que nos surge de forma automática en situaciones de amenaza o peligro, para prepararnos a luchar o huir. Gracias a la ansiedad nuestra especie ha podido subsistir y ha llegado a ser tan poderosa. Seguramente descendemos de aquellos antepasados que más ansiedad tenían ante las serpientes, lobos, etc. porque luchaban o huían eficazmente, los que generaban menos ansiedad eran presas más sencillas. Uno de los experimentos que definen más claramente qué es la ansiedad es el experimento de Schachter y Singer de los años 60: Dos grupos de personas, se da adrenalina a un grupo y un placebo a otro, sin decirles que es lo que les va a pasar. La mitad de cada grupo se mete en una habitación con gente eufórica y la otra mitad en una habitación con gente enfadada. Resultado, la emoción que sienten viene definida por la gente que había en la habitación. Haber recibido o no adrenalina solamente influía en la intensidad de la emoción que mostraba la persona. De este experimento se pueden sacar las siguientes conclusiones:
- La emoción depende de la evaluación subjetiva que hacemos de la situación, que no tiene que coincidir con la que objetivamente se pueda hacer.
- La intensidad de le emoción depende de la excitación general que tengamos.
- Las reacciones fisiológicas que subyacen a muchas emociones que consideramos diferentes pueden ser muy similares o casi iguales: (miedo, fobia, angustia, tensión, preocupación,…)
La ansiedad como emoción que es tiene las siguientes propiedades
- La excitación que la acompaña y las evaluaciones que la definen son automáticas, es decir, inconscientes. Responden a la ley del condicionamiento clásico (Perros de Paulov)
- La reacción corporal es más lenta que el cambio de situación, luego persisten más allá de la situación que la causó.
- La misma excitación puede dar lugar a emociones diferentes, dependiendo de la interpretación que hagamos sobre el origen de la excitación. La sabiduría popular nos lo dice: el amor y el odio están muy cercanos.
Resumiendo lo que es una emoción: Ante una situación determinada, importante, que nos requiere una respuesta, se da una activación general y simultáneamente hacemos dos evaluaciones, una sobre la situación que ha aparecido y otra sobre nuestras capacidades para afrontarla. De acuerdo con esas evaluaciones nos preparamos para actuar de determinada forma y esa preparación es lo que nos genera la emoción. La activación es común a todas las emociones, la evaluación que hacemos de la situación y de nuestras fuerzas nos produce la emoción específica. Tanto la activación como la evaluación son automáticas, muchas veces alejadas de nuestra conciencia y rapidísimas. Podemos definir así la ansiedad: es una respuesta automática de nuestro cuerpo para prepararnos para la lucha o para la huida ante una amenaza o un peligro. Cuando tenemos que huir de algo que nos amenaza o luchar contra algo que creemos que nos ataca, necesitamos respuestas potentes e inmediatas. Es entonces cuando las emociones nos ayudan, surgen como respuestas automáticas, para prepararnos a la acción. La angustia, la ansiedad o el miedo nos preparan para una huida rápida y efectiva; la ira nos prepara para el ataque demoledor. Esta preparación puede dar lugar a diferentes emociones que son muy similares: angustia, miedo, inquietud, tensión, preocupación,… Puedes encontrar más información sobre la ansiedad pinchando aquí Si quieres ver una exposición sencilla de qué es la ansiedad y como manejarla o explicárselo a alguien, consulta el libro electrónico «Entiende y maneja tu ansiedad». 9/6/2013