No se da la sustitución de síntomas en la terapia cognitivo conductual. Se discute científicamente lo que predice el psicoanálisis sobre la sustitución de síntomas en la terapia cognitivo conductual, demostrando que no existe ninguna evidencia de tal cosa.
¿Se da la substitución de síntomas en la terapia cognitivo conductual?
La base de esta página está en el artículo: de Tyron (2008) en el que revisa el estado científico de esta cuestión que concluye diciendo:
“La primera conclusión que respalda la revisión realizada es que la preocupación por el peligro que pueda suponer la sustitución de síntomas es totalmente exagerada y, de hecho, sin ninguna base. No se ha encontrado ninguna evidencia de la sustitución de síntomas”.
Muchos psicoanalistas mantienen que el tratamiento cognitivo conductual lo único que hace es quitar un síntoma y no resolver el problema neurótico subyacente y en consecuencia, lo único que consigue es substituir un síntoma por otro, ya que la causa queda intacta y se volverá a manifestar en otro síntoma, posiblemente peor que el anterior. El propósito de esta página es discutir científicamente esta afirmación.
La sustitución de síntomas según el psicoanálisis
La posición psicoanalítica la resume Grünbaum (1984) de la siguiente forma:
“Un síntoma neurótico es un compromiso formado en respuesta a un conflicto no resuelto entre un impulso inconsciente prohibido y la defensa del ego contra él. El síntoma se mantendrá mientras el conflicto inconsciente subyacente no se resuelva con el correspondiente tratamiento psicoanalítico. Es decir, si la represión del deseo inconsciente no se resuelve psicoanalíticamente, la neurosis se mantendrá incluso si se realiza una terapia cognitivo conductual que extinga el síntoma a través del cual se manifiesta la neurosis en un momento dado. En tanto en cuanto el conflicto neurótico persista, la psiqué del paciente tendrá que organizar la defensa que cumplía el síntoma eliminado. En consecuencia, típica y especialmente en casos severos, el conflicto no resuelto debe engendrar un nuevo síntoma».
La discusión del modelo psicoanalítico
Una forma de contrarrestar esta afirmación es negar que el modelo que sustenta el psicoanálisis refleje la realidad de los problemas psicológicos; y afirmar que es falso que los indicios que indican un problema psicológico sean consecuencia de conflictos inconscientes. Se podría entrar en disquisiciones sobre los modelos que no llevarían a ninguna parte. Pero la terapia cognitivo conductual es una terapia científica y puede acudir al método científico para poder afirmar si lo que se dice es cierto o no.
La falta de evidencia científica de la sustitución de síntomas
Podría darse que una terapia cognitivo conductual o de cualquier otro tipo realizada de forma no adecuada puede solucionar un problema y generar otro o no solucionar ninguno, que es lo más corriente; pero esto ocurre también en un psicoanálisis que no se realice de forma adecuada. Pero no es esa la afirmación de los psicoanalistas, ellos se refieren a una terapia cognitivo conductual realizada correctamente. Por eso, la forma de probar si se da o no la sustitución de síntomas es la revisión de los tratamientos publicados en revistas que han sido revisadas por otros psicólogos lo que garantiza que el tratamiento se a realizado correctamente.
Ya en el año 1973 Nurnberger, y Hingtgen realizaron una revisión extensiva de los estudios publicados que estudiaban la sustitución de síntomas. La revisión incluyó la desensibilización sistemática de fobias y estados de ansiedad, tratamiento conductual de la enuresis, del tartamudeo, de los tics, y la reversión de hábitos. No encontraron ninguna evidencia de sustitución de síntomas.
Este estudio sirvió para que los psicólogos cognitivo conductuales perdieran interés por el tema, puesto que demostraba su falsedad; sin embargo, los psicoanalistas mantienen su afirmación.
Los psicoanalistas tienen que probar lo que dicen
Tyron (2008) hace una revisión de los estudios que desde 1973 han seguido teniendo en cuenta el tema de la sustitución de síntomas. Aunque, lógicamente, sean pocos los que han estudiado concretamente este tema, algunos han seguido teniéndolo en cuenta; pero ninguno de ellos ha encontrado ninguna evidencia de que se dé el efecto predicho por los psicoanalistas.
Seguramente, los psicoanalistas seguirán afirmando la existencia de la sustitución de síntomas; pero son ellos los que tienen que demostrar que lo que dicen es cierto. Los psicólogos cognitivo conductuales ya han dedicado suficiente esfuerzo a este tema, sin encontrar nada.
Los psicoanalistas podrían decir que es porque se hace desde una perspectiva errónea. Por eso, son ellos los que tienen que demostrar la existencia de la sustitución de síntomas. Para ello, Tyron les propone un experimento científico que básicamente consiste en tratar a dos grupos equivalentes de pacientes con síntomas neuróticos psicoanalíticos genuinos uno con tratamiento cognitivo conductual y otro con psicoanálisis; los resultados tendrían que mostrar la sustitución de síntomas en el grupo tratado con terapia cognitivo conductual y la mejora superior del grupo tratado con psicoanálisis.
Hasta ahora, en trastornos concretos como los que recoge el manual de psicodiagnóstico más corrientemente usado, el DSM-IV, los tratamientos cognitivo conductuales han mostrado su eficacia, cosa que no ha ocurrido con el tratamiento psicoanalítico,.
Conclusión sobre la no existencia de sustitución de síntomas en la terapia cognitivo conductual
Con Tyron podemos afirmar:
“La primera conclusión que respalda la revisión realizada es que la preocupación por el peligro que pueda suponer la sustitución de síntomas es totalmente exagerada y, de hecho, sin ninguna base. No se ha encontrado ninguna evidencia de la sustitución de síntomas”.
Si deseas la bibliografía de este artículo manda un mail a