Tratamientos psicológicos de la ansiedad
En esta página el Dr. García Higuera describe los tratamientos más eficaces para manejar la ansiedad y que la ansiedad no te maneje y se convierta en el centro de tu vida.
Técnicas para el tratamiento psicológico de la ansiedad
La base terapéutica para la ansiedad patológica está en la aceptación. Siguiendo lo que dice el «Curso Terapéutico de Aceptación» sobre ella:
Qué es la aceptación
- Aceptar plenamente algo supone vivir con ello, sin querer cambiarlo, sin hacer nada para modificarlo. Supone conocerlo y abrirse a experimentarlo sin restricciones. También supone seguir con el propio proyecto desde esa experiencia, es decir, sin renunciar a nuestros seguir nuestros valores porque aquello esté presente. Los pasajeros no solamente hablan, también se agarran a nuestro cuerpo haciéndonos sentir terriblemente mal. Uno de sus argumentos más potentes es que en la situación en la que nos dejan nuestras sensaciones no podemos seguir la ruta que nos habíamos marcado.
- Aceptar nuestros pensamientos, sentimientos, sensaciones y emociones es dejar de hacer todo aquello que empleamos para evitarlos. Se trata de evitar evitar. Se trata de escucharlos y sentirlos y seguir adelante con lo que nos importa, conducir en la dirección elegida con el pasajero agarrado a nuestro cuerpo y haciéndonos daño.
- Aceptar es vivir que eres el océano y no las olas (de tus pensamientos, sentimientos, sensaciones y emociones), el cielo y no las nubes. Aceptar significa enfocar nuestra vista fuera del microscopio que nos centra en nuestro dolor; ampliando así nuestro campo de visión sin dejar de ver nuestras molestias. Aceptar sin dirección no tiene sentido, hay que abrirse a más sensaciones, a todo lo que nos rodea; para vivir la vida plena, siguiendo el rumbo que deseamos. Aceptar es hacerse amigo de los pensamientos, sentimientos, sensaciones y emociones que sentimos y tenemos, y recorrer con ellos nuestro camino.
- Aceptando, nos abrimos a nuestros sentimientos y a nuestros pensamientos y vivimos en el presente, tomando distancia de la predicción catastrófica que nos hacen, para poder seguir nuestro camino.
Qué no es la aceptación
- No es aguantar. Aguantar tienen la connotación de hacer fuerza para oponerse al empuje que recibimos de alguien y no es eso. La aceptación supone dejar la lucha. En una metáfora de la terapia de aceptación y compromiso se compara con el deporte en el que dos personas tiran de una cuerda intentando hacer que el otro ceda, en ese caso la aceptación es cesar la lucha y la oposición, abandonar y rendirse sin dejarse arrastrar, para poder dejar una lucha inútil y seguir nuestro camino.
- No es resignarse. La resignación implica el abandono de nuestros intereses, mientras que la aceptación que se propone implica continuar la lucha por nuestros intereses y el avance hacia nuestros valores.
- No es ignorar nuestros pensamientos, sentimientos, sensaciones y emociones. Es abrirse a experimentarlos, siguiendo nuestros valores.
- No es un camino para no sufrir. Es la asunción del sufrimiento preciso para conseguir nuestros objetivos, metas y valores, sin que nuestra conducta nos provoque mayores torturas.
Técnicas terapéuticas en el tratamiento de la ansiedad
Las técnicas terapéuticas parten todas de la aceptación. Por destacar algunas incluimos las siguientes: Aceptación de sensaciones, exposición y desensibilización sistemática.
Aceptación de sensaciones
Evitar los movimientos conscientes puesto que generalmente intentan hacer desaparecer las sensaciones desagradables. Vamos a trabajar desde la pasividad. Si algún movimiento involuntario surge dejarlo que ocurra también pasivamente.
La pareja ha de estar muy atenta a su propio cuerpo relajando las tensiones que aparezcan y atenta también a lo que le pasa al compañero, debe estar presente pero sin intervenir en el proceso. De vez en cuando el que está trabajando le informará de lo que siente, de como va y lo que está pasando con la sensación con la que está. El que ayuda debe de animarle a seguir con las sensaciones a mantenerlas sin intentar eliminarlas.
Si alguno no encuentra ninguna sensación desagradable, que empiece a sentir las sensaciones que tiene en la cabeza y luego en el cuello y recorra todo el cuerpo dejando que las sensaciones llenen su conciencia sin intervenir.»
Exposición:
La ansiedad es una respuesta sujeta a la ley de la habituación. Si se mantiene el estímulo un tiempo suficiente la respuesta desaparece. Es una respuesta muy elemental y responde a la ley del condicionamiento clásico (el paradigma se explica como en los perros de Paulov).
Se emplea la exposición en la imaginación, en vivo, la implosión y la exposición graduada, que es la más empleada.
Desensibilización sistemática:
Exposición al estímulo temido en la imaginación y en un estado de relajación.
De acuerdo con Wolpe (1981) el papel de la relajación en la desensibilización sistemática es producir un cambio en el funcionamiento del sistema nervioso autónomo que inhiba la ansiedad. En numerosos experimentos se ha probado que la relajación progresiva reduce la actividad autonómica si estamos ante el estímulo que nos produce ansiedad sin que esta aparezca, conseguiremos el objetivo terapéutico.
Los experimentos controlados y contrastados científicamente han demostrado que estas técnicas son el tratamiento psicológico adecuado para los trastornos de ansiedad, otros métodos son menos eficaces o ineficaces en absoluto.
Si quieres ver una exposición sencilla de qué es la ansiedad y como manejarla o explicárselo a alguien, consulta el libro electrónico «Entiende y maneja tu ansiedad».
9/6/2013